Los responsables del archivo gráfico de la Agencia Efe han encontrado la prueba definitiva: los fieles de Francisco Franco manipularon de forma burda fotografías sobre el encuentro del dictador con el führer, Adolf Hitler, el 23 de octubre de 1940, en Hendaya, la única cita entre ambos, en plena guerra mundial.
En la primera de ellas, los responsables de la agencia oficial, entonces controlada por el régimen, tomaron una imagen de un tren en la estación francesa y pegaron directamente sobre ella las fotografías recortadas de los dos dictadores fascistas. Lo que ha encontrado ahora el archivo gráfico de Efe, según explica Concha Tejedor, al revisar 13 millones de documentos para digitalizarlos todos es el negativo original, sin los personajes añadidos, que prueba el montaje.
En la otra foto, lo único que se ha retocado es la cara del español. En la imagen original, el fotógrafo había captado un momento poco grandilocuente del dictador, con los ojos cerrados. En la imagen que Efe distribuyó al mundo Franco está con los ojos abiertos y aire mucho más despierto. Lo que hicieron los responsables fue cambiar la cara por otra más risueña que tenían en su archivo.
En otra se había cambiado todo el cuerpo de Franco, hasta el punto de que lucía una medalla distinta en su pecho y también es curioso como “creció” el dictador. En la foto de los ojos cerrados, vemos una considerable diferencia de altura entre los dos gobernantes. En cambio, en la foto en la que Franco levanta su brazo saludando, la diferencia de altura con respecto a Hitler es casi inapreciable. Otro pequeño retoque de cara a mejorar la imagen de Franco ante España.
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